Me atrevo a decir, y probablemente esté en lo correcto, que no fui la única que quedó boquiabierta una vez terminó el trailer de Magic Mike. Tampoco estaría incorrecto decir que la población femenina sobrepasó la marca de vistas y repeticiones de dicho trailer. El pasado jueves, las salas de Caribbean Cinemas se atestaron de cientos de mujeres de todas las edades, para ser testigos de la despampanante promesa visual que hiciera Steven Soderbergh. No es para menos.
El aclamado director de Contagion (2011) y Traffic (2000) nos presenta la historia de Mike, contratista de día, stripper y sensación erótica de noche. Mike se describe como empresario y su gran sueño es poder abrir su propio negocio creando muebles con materiales reciclados. Es por eso que se dedica incansablemente a conseguir el dinero necesario para financiar su proyecto, trabajando techos por el día y transformándose por la noche en la sensación del club Xquisite, Magic Mike. Es durante uno de los trabajos de construcción donde conoce a Adam, un muchacho de 19 años, quien reciente perdió una beca deportiva para la Universidad. Sin dinero y sin trabajo, Adam es invitado por Mike a formar parte del club.
La vida de stripper prueba ser para Adam la vida que todo hombre desearía tener: mujeres, dinero y diversión. No obstante, el veterano Mike llega a la conclusión contraria. Controversias, situaciones y disputas llevarán a nuestro protagonista a reflexionar la vida que está llevando, su trabajo y su identidad, mientras se va enamorando de la hermana de Adam.
La película cambió mi perspectiva inicial. Esperaba que la película se quedara en el nivel que ofrecía el trailer: puramente sexual y un poco de comedia. El filme logró pasar esa línea y se adentró y presentó el lado no tan glamoroso de la profesión de bailador exótico. Pude ver motivaciones, negocios turbios, e inclusive pude ver al ser humano cuestionando su moral y su instinto de supervivencia.
La vida de stripper prueba ser para Adam la vida que todo hombre desearía tener: mujeres, dinero y diversión. No obstante, el veterano Mike llega a la conclusión contraria. Controversias, situaciones y disputas llevarán a nuestro protagonista a reflexionar la vida que está llevando, su trabajo y su identidad, mientras se va enamorando de la hermana de Adam.
La película cambió mi perspectiva inicial. Esperaba que la película se quedara en el nivel que ofrecía el trailer: puramente sexual y un poco de comedia. El filme logró pasar esa línea y se adentró y presentó el lado no tan glamoroso de la profesión de bailador exótico. Pude ver motivaciones, negocios turbios, e inclusive pude ver al ser humano cuestionando su moral y su instinto de supervivencia.
Lo más que me cautivó fue la presencia de unos actores que demostraron la capacidad de manejar las facetas de la historia. Matthew McConaughey brilló como Dallas, el dueño del club. Me atrevería decir que brilló un poco más que Channing Tatum. Me vendió el personaje. Tatum, por otro lado, y en quien se basa la historia, logró darle una dimensión a su personaje, aún con el estereotipo que ha arrastrado a lo largo de su carrera como actor (hombre hermoso pero torpe). No sólo era comedia y erotismo. Pudimos ver la psicología de un hombre con una proyección letal en el escenario, pero con inseguridades y complicaciones en su vida personal. Cody Horn interpretó a la hermana de Adam. A veces estaba insegura del personaje pero al final de la película pude ver que su personaje logró trascender dentro de la historia. Me hubiera gustado poder conocer un poco más del resto de los muchachos del club. Algunos personajes fueron simplemente vistos, cuyas historias fueron tocadas superficialmente o simplemente fueron inexistentes en la trama.No obstante, Soderbergh utilizó tiros cerrados y tiros dinámicos que te llevarán a intimar con los personajes.
Magic Mike engatusará a las mujeres con hermosos chicos y sus extraordinarias rutinas, pero te dejará ver el otro lado de la historia: el hombre que está parado fuera de las luces, quién es cuando no está en tarima. Muchachos, pueden verla en confianza.
Magic Mike engatusará a las mujeres con hermosos chicos y sus extraordinarias rutinas, pero te dejará ver el otro lado de la historia: el hombre que está parado fuera de las luces, quién es cuando no está en tarima. Muchachos, pueden verla en confianza.
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